Entre finales del siglo XV y hasta mediados del siglo XVI se construyen en España una serie de cimborrios con cúpulas de arcos cruzados. En ellos se une la tradición islámica con el gótico europeo. Entre estos cimborrios cabe destacar los cimborrios aragoneses de Zaragoza, Teruel y Tarazona, siendo el que nos ocupa el primero en construirse. Este cimborrio tiene una geometría compleja, con dos sistemas de arcos entrecruzados superpuestos. En el presente artículo se estudia la forma, construcción y estabilidad de este cimborrio.